Los sentineleses o centineleses son una de las etnias indígenas que habitan en la isla Sentinel del Norte, en el archipiélago indio de Andamán, en el golfo de Bengala del Océano Indico. Hablan el idioma centinelés, se cree que estos pueblos viajaron desde Africa hace unos 55 mil años. Desde entonces han vivido prácticamente sin contacto con otros pueblos, lo que les convierte en una de las etnias más aisladas y particulares del mundo.
En un censo parcial del 2001 se contaron 39 personas, aunque se estima que bordeaban los 250 (algunas estimaciones daban hasta 500 individuos). Se presume que el terremoto del Océano Indico de 2004 afectó seriamente la isla Sentinel Norte, ocasionando mortandad de muchos habitantes.
El pueblo indígena sentinelés, el más aislado del mundo, corre peligro de desaparecer ante la incursión de pescadores y cazadores ilegales de Birmania que buscan las zonas ricas de recursos animales en las islas de Andamán de la India, los furtivos capturan tortugas y bucean para conseguir los lucrativos pepinos de mar, para el mercado chino, . estos a menudo entran por la carretera ilegal que cruza la tierra del pueblo indígena.
Los furtivos birmanos e indios también amenazan la supervivencia del pueblo indígena jarawa, que sólo han tenido contacto con foráneos desde 1998, tanto los jarawa como los sentineleses son cazadores-recolectores, y el robo de sus animales y la pesca en su territorio ponen en peligro su abastecimiento de alimentos; si continua la invasión de sus territorios, sus días podrán estar contados.”
También se genera el riesgo de que los furtivos introduzcan enfermedades en los pueblos indígenas: su completo aislamiento hace probable que no tengan ninguna inmunidad ante enfermedades como la gripe y las paperas; aunque el gobierno indio tiene prohibido el acercamiento a estos pueblos, los turoperadores consiguen acceder a ellos con decenas de turistas ávidos de fotografías inéditas, lo que conlleva un grave riesgo para su cultura.
Por otra parte, una de las etnias más antiguas de la historia, la etnia Bo, acaba de extinguirse al morir su último miembro a los 85 años de edad, que habitaba en las Islas Andamán de la India. Boa Sr, que murió en Febrero de 2010, con más de 85 años, fue la última persona que tenía como idioma materno el “Bo”, una de las diez lenguas granandamanesas.
Se cree que los Bo llevaban viviendo en las Islas Andamán unos 65 mil años, lo que los convertía en los descendientes de una de las culturas humanas más antiguas del planeta; cuando los británicos colonizaron las Islas Andamán en 1858, los granandamaneses sumaban 5 mil personas, pero la mayoría fueron asesinados o murieron por las enfermedades que trajeron consigo los colonizadores.
Tras no lograr “pacificar” a los pueblos indígenas por medio de la violencia, los británicos intentaron “civilizarlos” capturando a muchos de ellos y manteniéndolos en un “Hogar Andamán”. De los 150 niños que nacieron en este lugar ninguno vivió más de dos años.
En un censo parcial del 2001 se contaron 39 personas, aunque se estima que bordeaban los 250 (algunas estimaciones daban hasta 500 individuos). Se presume que el terremoto del Océano Indico de 2004 afectó seriamente la isla Sentinel Norte, ocasionando mortandad de muchos habitantes.
El pueblo indígena sentinelés, el más aislado del mundo, corre peligro de desaparecer ante la incursión de pescadores y cazadores ilegales de Birmania que buscan las zonas ricas de recursos animales en las islas de Andamán de la India, los furtivos capturan tortugas y bucean para conseguir los lucrativos pepinos de mar, para el mercado chino, . estos a menudo entran por la carretera ilegal que cruza la tierra del pueblo indígena.
Los furtivos birmanos e indios también amenazan la supervivencia del pueblo indígena jarawa, que sólo han tenido contacto con foráneos desde 1998, tanto los jarawa como los sentineleses son cazadores-recolectores, y el robo de sus animales y la pesca en su territorio ponen en peligro su abastecimiento de alimentos; si continua la invasión de sus territorios, sus días podrán estar contados.”
También se genera el riesgo de que los furtivos introduzcan enfermedades en los pueblos indígenas: su completo aislamiento hace probable que no tengan ninguna inmunidad ante enfermedades como la gripe y las paperas; aunque el gobierno indio tiene prohibido el acercamiento a estos pueblos, los turoperadores consiguen acceder a ellos con decenas de turistas ávidos de fotografías inéditas, lo que conlleva un grave riesgo para su cultura.
Por otra parte, una de las etnias más antiguas de la historia, la etnia Bo, acaba de extinguirse al morir su último miembro a los 85 años de edad, que habitaba en las Islas Andamán de la India. Boa Sr, que murió en Febrero de 2010, con más de 85 años, fue la última persona que tenía como idioma materno el “Bo”, una de las diez lenguas granandamanesas.
Se cree que los Bo llevaban viviendo en las Islas Andamán unos 65 mil años, lo que los convertía en los descendientes de una de las culturas humanas más antiguas del planeta; cuando los británicos colonizaron las Islas Andamán en 1858, los granandamaneses sumaban 5 mil personas, pero la mayoría fueron asesinados o murieron por las enfermedades que trajeron consigo los colonizadores.
Tras no lograr “pacificar” a los pueblos indígenas por medio de la violencia, los británicos intentaron “civilizarlos” capturando a muchos de ellos y manteniéndolos en un “Hogar Andamán”. De los 150 niños que nacieron en este lugar ninguno vivió más de dos años.
Fuente : servindi.org
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