jueves, 22 de marzo de 2012

CLASIFICACIÓN ANIMAL


Si abrimos una enciclopedia o tratado sobre los animales, encontraremos una clasificación animal al uso, vertebrados o invertebrados; en clases, mamíferos, aves, reptiles, peces o gusanos, y en subclases, herbívoros, carnívoros, acuáticos, insectos, cartilaginosos, primates, etc. lo cual es muy útil para estudiar su comportamiento y características; a pesar de ello y solo a mi entender, hay otra clasificación animal a nivel cotidiano, mucho más sutil y menos reconocida. Nosotros los humanos, nombrados reyes de la creación por la gracia divina o por la humana, disponemos de ellos a nuestra entera conveniencia, relegando su existencia a una mera participación sobre el planeta en un segundo plano, despensa o tienda, donde esperan pacientemente la dictadura de nuestros deseos.

Estos son algunos de los usos a los que los sometemos, sin contar con su aprobación.

COMESTIBLES. El grupo más numeroso, el que nos sirve de alimento; millones de seres vivos que son masacrados a diario en su hábitat o cultivados de forma hacinada y sin escrúpulos porque nuestro selecto paladar no puede prescindir de su excitante sabor, obviando formas de alimentación mucho más racionales y solidarias con el planeta.

SIMPÁTICOS. Nuestras mascotas, seres preciosos y cariñosos que sus formas les salvan de la hoguera, pero no del maltrato y del abandono; animales exóticos o no, arrancados de su hábitat o criados en cautividad, para convivir entre humanos en jaulas, pisos, chalets o peceras, solos y aislados de su grupo; perros, serpientes, iguanas, peces, tortugas y un largo etcétera, sufren nuestra frustración y nuestra soledad incomunicativa, rodeados de millones de nuestra propia especie, que nos llevan la contraria.

CINEGÉTICOS. La caza y la pesca, calificados como “deporte”, un juego a matar donde siempre hay un solo perdedor; si te acercas te mato y si te alejas también, más excitante y desigual el combate, si cabe, con la ayuda de un perro y un arma de fuego; utilizados como diana, sustituyen a las latas de lentejas vacías o a los círculos concéntricos de colores; resultado miles de cadáveres en arcones frigoríficos o expuestos disecados y un satisfecho cazador o pescador, orgulloso de su hazaña.

EXPECTACULARES. En el Zoo y parques, especialistas tras largos estudios, supervisan que no les falte de nada, salvo su libertad; vacunas, comida, compañía, su árbol y su piedra preferidos y unos cuantos metros para poder dar vueltas sobre sí mismos y los niños puedan observarlos e incluso dormir junto a ellos ( tiburones), una experiencia muy didáctica y lucrativa.

CURRANTES. Mulas, elefantes, perros de trineo, bueyes, vacas, gallinas o abejas, continúan con nosotros, gracias a su desinteresada colaboración, proveyendo nuestras despensas de alimentos o transportando y arrastrando cargas o arados.


Cuando parecía que habíamos tocado techo en cuanto a aberraciones con ellos, les dotamos de habla humana en las películas de dibujos y les obligamos a decir y cometer las mismas insensateces que los humanos, quizás para en un acto de altruista generosidad, regalarles lo peor de nosotros mismos.

A pesar de todo esto, siguen siendo los malos de la película, orcas asesinas, tigres devoradores de hombres, osos y lobos insaciables y nosotros la cúspide de la pirámide evolutiva.

lunes, 12 de marzo de 2012

LA VIDA ES SUEÑO (Cuento)


En una ocasión, un grupo de personas con no demasiada buena intención, fueron a visitar a un monje que vivía en las cuevas de las estribaciones del Himalaya, con una cabra. Su especial modo de ver no suele ser comprendido por los no iluminados, que pueden considerarle, dada su inalterable paz, una persona fría e insensible, obviando su profunda compasión. Asi le hablaron.

-No nos pareces que seas un gran ser, porque nunca te entristeces ni te desasosiegas, ni parece importarte lo que les suceda a los demás.

-No hay los demás y yo- dijo-. Todos somos uno.

-Pero la gente muere, tiene problemas, se traiciona, algunos sufren mucho. . . ¿No te preocupa nada de eso?

El monje les miró en silencio, con una infinita paz en sus ojos.

-¿Acaso eres insensible? ¿Es que no tienes corazón?- Le preguntaron de mala manera.

Sin que la hermosa semisonrisa dejara de destellar en sus labios, el monje dijo:

-Imaginaos que estáis soñando. Soñáis qué vais en un barco y este se hunde. En este momento os despertáis. Os pregunto: ¿Volveríais a dormiros para avisar a los personajes de vuestro sueño?

Los malintencionados, se quedaron petrificados, sin saber que responder. El monje añadió:

-Cuando uno despierta a la realidad suprema, comprende que cada ser forma parte de ella aunque no lo sepa. Si se le puede ayudar y él se deja, se le ayuda; eso es compasión, pero si no es posible, de nada sirve ahogarse en el barco de su ignorancia. Se puede amar sin pesadumbre.

"Para el que ha despertado, los sueños de los que están dormidos espiritualmente (sus miedos, frustraciones, amarguras, afanes y placeres), son sueños de los que tendrán que despertar".

viernes, 2 de marzo de 2012

ALUBIAS DE BOTE


Hace unos días, decidimos trasladarnos cerca de la localidad de Ares del Maestre, donde en sus inmediaciones se encuentra el “Barranc dels Horts”, lugar donde habitan sendos ejemplares de robles (quejigos) y carrascas varias veces centenarias , dignas de conocer.

El día de puro invierno, se las traía, fuertes ráfagas de viento nos azotaban desde bien temprano en un ambiente gélido, donde el sol, ya en el horizonte, intentaba sin demasiado éxito, echarnos una mano; al final de la mañana, ya de vuelta, decidimos subir a comer a Ares, concretamente al restaurante “Coll de Ares”, recomendado por algún tipo con suerte que comió allí o por algún familiar de la regente; el exterior estaba nevado y una docena de vehículos en su puerta, presagiaban un excelente desenlace, sin embargo . . .

Al traspasar su puerta, los vehículos comenzaron a parecerme señuelos; la desangelada estancia estaba ocupada por tan solo una solitaria mesa, cuyos comensales habían subido hasta allí para degustar- una paella- (?); en un rincon, una estufa de pega, se burlaba de nosotros con una irreal y sintética llama que no alcanzaba, ni de lejos a emular las fluctuantes e hipnóticas danzas de las llamas nacidas de la cálida madera y por supuesto las pocas calorías que irradiaba cansinamente, se disipaban mucho antes de poder llegar a nuestros magullados y expuestos riñones.

Deseamos un plato único caliente y de cuchara le sugerí a la gerencia.
Tenemos macarrones, (comida de niño, pensé yo), y alubias, respondió.
Pues sean las alubias, le dije, una botella de vino enterita y arreando.
Las alubias tardaron mucho más que las pseudocalorias en llegar; tras la primera cucharada de cata, comprendimos la razón, la lata no debía llevar abrefacil; durante la degustación del degradado plato intentamos descubrir, a base del análisis pormenorizados de sus delicados sabores, si era de Hacendado o de Litoral, al final coincidimos en otorgarle el dudoso honor a la primera y que había subido a lomos de borrico o en helicóptero, como en los refugios pirenaicos, por su elevado precio; por otro lado,las susodichas, deberían llevar algún producto antiflatulento, pues a la ventisca exterior no sumamos ni un solo gas añadido, evitando así, deteriorar aun mas si cabe, la ya precaria capa de ozono; toda una sutileza, digna de la Coselleria de Turismo o de Medio Ambiente,que nos vende tradición y gastonomia de interior, efectivamente las alubias eran del “interior”de un envase..

Por suerte el vino peleón, que aunque debido a sus rancios taninos, se resistía a salir de la botella, conseguimos engullirlo, tras un par de padrenuestros, suficiente para enfrentarnos a Eolo, que muy disgustado por diossabeque, esperaba exultante nuestra salida.
Por supuesto mi despedida no fue Namasté, sino “Esto está de muerte abuela”, parodiando al popular sketch televisivo.