martes, 26 de enero de 2010

FILOSOFIA CHINA


Chiang-Tzu, es el menos conocido de los clásicos filósofos chinos (550 a 250 A. de C.). Coetáneo de Lao-Tse y Confucio, prefirió llevar una vida de meditación y magisterio, a Ocupar algún importante puesto; su poesía esta llena de ironía y humor.

E aquí una muestra de su pensamiento.

Inteligencia pregunta a Indistinción

Inteligencia hizo un viaje al Norte hasta el agua oscu­ra, subió al collado Indistinción y allí acertó a encontrarse con Actitud de no obrar. Inteligencia dijo a ésta:
—Desearía hacerte algunas preguntas. ¿Para conocer el Tao, en qué se debe pensar y sobre qué hay que reflexionar? ¿Dónde hay que situarse y cómo hay que proceder para conformarse al Tao? ¿De dónde hay que partir y qué cami­no hay que seguir para posesionarse del Tao?.
A estas tres preguntas Actitud de no obrar no respon­dió. No porque no quisiera, sino porque no sabía cómo res­ponder.
Inteligencia, al no obtener respuesta alguna a sus pre­guntas, volvió de nuevo al palacio del Soberano y planteó sus tres preguntas al Soberano Amarillo. Este le dijo:
—Para conocer el Tao no se debe pensar ni reflexionar, para situarse en él no se debe adoptar ninguna posición ni ocuparse en nada, para poseer el Tao no hay que partir de nada ni seguir camino alguno.
Inteligencia dijo al Soberano Amarillo: —Nosotros dos lo sabemos, los demás no, ¿quién tiene razón?
-Es Actitud de no obrar quien está en lo cierto —dijo el Soberano Amarillo—, el loco encorvado parece que está en la verdad. Yo y tú, no nos acercaremos jamás a la verdad. En efecto el que sabe no habla; el que habla no sabe. Así el Santo practica una enseñanza callada. El Tao es inasequible, y la virtud no puede ser alcanzada, cuando la bondad puede ser practicada, la equidad abandonada, y el rito engendra la hipocresía. Así se ha dicho: «Perdido el Tao, sigue la virtud, perdida la virtud, sigue la bondad, perdida la bondad, sigue la justicia, perdida la justicia, sigue el rito». El rito es una hijuela del Tao y la fuente del desorden. Así se dice: «El que practica el Tao, disminuye su acción día tras día hasta lle­gar a la inacción, inacción que nada deja sin hacer». Hoy, es muy difícil volver a la raíz original; sólo el gran hombre lo logra sin dificultad.
»La vida conduce a la muerte. La muerte desemboca en la vida, ¿quién, pues, conoce el orden que preside este ciclo de vida y de muerte? La vida del hombre nace de una con­densación del soplo. Condensándose el soplo produce la vida, dispersándose trae la muerte. Si muerte y vida se suce­den una a otro, ¿por qué vamos a afligirnos?
»A decir verdad, todas las cosas son una misma cosa. Lo que hallamos bello es considerado maravilloso y lo que hallamos feo es considerado hediondo y podrido. La verdad es que la hediondez y la putrefacción se transforman en milagros y maravillas y los milagros y maravillas se trans­forman de nuevo en fealdad y corrupción. Así se dice: «En el universo no hay más que un solo y único soplo, por eso el santo venera la unidad».
Inteligencia dijo al Soberano Amarillo:
-Yo he preguntado a Actitud de no obrar y no me ha respondido; no es que no quisiera responder, sino que no sabía responder. Yo luego he preguntado al loco encorvado, éste ha querido responderme pero finalmente no me res­pondió, pues olvidó lo que quería decir. Ahora yo te he pre­guntado a ti, y has sabido responderme. ¿Por qué lo que tú sabes no se acerca a la verdad?
-Actitud de no obrar está en la verdad —respondió el Soberano Amarillo-, porque no sabía responderte; el loco encorvado parecía estar en la verdad porque olvidó lo que quería decir; tú y yo, no nos acercaremos nunca a la verdad porque sabemos hablar de ella.
Ante esta respuesta del Soberano Amarillo, el loco encorvado estimó que éste sabía lo que es la palabra.

Extracto del libro “Chuang-tzu obra completa”, versión Cristóbal Serra, edicions CORT

lunes, 18 de enero de 2010

SEÑALIZACIÓN VERTICAL


La DGT, aprueba por ley una nueva señalización vertical (ver foto); tras años de vilipendiar al sufrido conductor con permanentes recortes en libertades, castigándonos con nuevas normativas a veces incomprensibles y siempre caras, como el carnet por puntos, la irrisoria tasa mínima de alcohol en sangre, hablar por el móvil, fumar y el cinturón en los tramos urbanos.

Por fin Trafico, al amparo del nuevo año y quizá aconsejados por los Reyes Magos, legaliza una señal con autentica vocación ciudadana y con animo de restaurar el maltrecho equilibrio ante las ultimas avalanchas de prohibiciones ; una llamada al placer de la conducción; a partir de esta nueva y revolucionaria señal, habrá un antes y un después en las relaciones con la susodicha Dirección General.

Con ella (la señal), las curvas ya no solo serán giros a izquierda y a derecha, sino curvas de verdad, bajaremos la ventanilla, no ya para insultar, si no para piropear, y el agobiado conductor, disfrutará de un novedoso concepto en áreas de servicio, que en el futuro contarán con minibar y sala de fumadores; la velocidad máxima permitida en estos tramos, será de 20 Km/hora, y como medida excepcional, podrán desabrocharse el cinturón, aquellos conductores que lo estimen necesario.

Las putas por su parte, han catalogado la medida como un gran paso adelante en las relaciones interculturales e interraciales, favoreciendo la integración de la población motorizada y la peatonal, con esta histórica reivindicación, de las trabajadoras de la calle, en este caso de la ruta. “Se matan dos pájaros de un tiro, baja el número de accidentes en el tramo y se crean puestos de trabajo”; aseguró Margot, una de las trabajadoras, en paro.

Los conductores por su parte, la mayoría partidarios , manifestaron su aprobación con frases como “Ya era hora” o “Me parece muy practica, útil y necesaria” y alguno comentó que seria muy interesante la comercialización de las matrículas retractiles o escamoteables, así como la creación de un parque cercano lo mas frondoso posible.

El próximo Lunes, se colocará simbólicamente la primera señal, con la asistencia del colectivo de putas y proxenetas, así como la asociación internacional de camioneros “De Polígono a Polígono”, Bomberos y Guardia Civil; el acto se cerrará, con un vino de honor y un sorteo de preservativos y Kline´x.

Las autoridades, han declinado la invitación, por motivos de agenda.

Texto y Foto: Jose Luis Rubio

miércoles, 6 de enero de 2010

FELIZ AÑO 2010


Feliz Año Nuevo

por Frei Betto (*)
Feliz Año Nuevo a los artesanos de utopías, cuyas manos callosas desentierran girasoles de los pantanos de la ambigüedad; a las mujeres buscadoras de afectos recónditos, divas milagrosas del bien-amar gratuito; a los niños sobrevivientes en los corazones de todas las edades; y a los guardianes de silencios meditativos.

Feliz Año Nuevo a los magos de la delicadeza y a los que tejen lazos de cintas con las líneas del tiempo; a los auscultadores del rumor de ángeles y a los portadores de altivez luminosa montados en caballos de fuego.

Feliz Año Nuevo a los peregrinos de caminos desprovistos de oscuridad; a los buscadores de conchas en las playas solariegas de la saciedad ética; a los desatadores de nosotros en los pliegues del espíritu; a los heraldos de buenas nuevas y a los espantadores del infortunio.

Feliz Año Nuevo a quien se asoma a la ventana del alma para contemplar su propio amanecer; a los navegantes cuyas velas se mueven gracias al soplo del Espíritu; a los sembradores de horizontes translúcidos; a las bordadoras de ternura en el suelo pedregoso de nuestras desventuras.

Feliz Año Nuevo a los acampados en el vasto territorio de la insensatez, rehenes de egos inflados; a los acróbatas de extravagantes conjeturas, esclavos de sus altisonantes ilusiones; a los autores de la incongruencia cívica, inveterados jugadores del escarnio.

Feliz Año Nuevo a los corazones seducidos por el toque del amor divino; a los voluntarios de la generosidad, indicadores de caminos en las vías laberínticas de nuestros desaciertos; a los profetas inflexibles a la embriaguez de la rutina, intrépidos cultivadores de la esperanza.

Feliz Año Nuevo a los confiteros de dulces anuncios entre tantas desilusiones; a los artistas de la sobriedad, ajenos a las luces llamativas de la hipocresía; a los orfebres de la belleza preñada de densidad subjetiva; a los maestros de la sabiduría impelidos por la brisa suave impregnada de sabor a miel.

Feliz Año Nuevo a los filósofos desalfabetizados de erudición, atentos a los vuelos de la inteligencia para trascender la razón; a los adeptos a la mística vacía de imágenes y palabras; a los gitanos de Dios cuyos pasos recorren las sendas mistéricas de la amorosidad inefable.

Feliz Año Nuevo a quien se niega a proferir el discurso ácido de la designificación del otro; a los habitantes de aldeas líricas, en cuyo amanecer suenan cantos compasivos; a los eremitas del desconsuelo, alimentados por el Verbo que se hace carne; a los hábiles alpinistas de la imaginación, en cuyas artes la vida se transmuta en alegorías.

Feliz Año Nuevo a los cazadores de confidencias, atentos a los detalles de la gentileza; a los orfebres de la elegancia, cuyas palabras exhalan fragancias perfumadas; a los centinelas del asombro, agraciados por el don de identificar la vida como milagro; a los artífices de la fantasía, transustanciadotes de nuestras emociones más telúricas.

Feliz Año Nuevo a quien calla los despropósitos ajenos, incapaz de transformar la propia lengua en piedra de tropiezo; a los navegantes de devaneos románticos, embriagados de poesía; y a los arquitectos del futuro, dedicados al proyecto de la ceremonia nupcial de la libertad con la justicia.

Feliz Año Nuevo a los artistas de la insensatez capaces de imprimir a la vida carácter lúdico; a los aplicados caballeros de la filosofía de la risa, de los cuales emana el júbilo de vivir; y a los acongojados encendedores de luminarias, discípulos indignados de Diógenes.

Feliz Año Nuevo a quien trasiega a despecho de los pusilánimes, entregado a la osadía de reinventar la existencia después de cada fracaso; y al guardia del farol en pleno mar revuelto, cuyo haz de luz abre vías doradas en la superficie de las aguas; y a las mujeres de corazones acunados por la preferencia de Cupido.

Feliz Año Nuevo a los ojos vigilantes al ocaso ambiental, en los que las lágrimas serán resecadas por el hollín de chimeneas lucrativas; a los desenjauladores de pájaros, intrépidos pilotos de vuelos alucinados; y a los serviciales de la gratitud, militantes del altruismo compasivo.

Feliz Año Nuevo a quien tuvo un año infeliz, herido por dolores y lágrimas, empantanado por desesperanzas y sendas oscuras: Dios quiera que ahora pueda rescatar lo mejor de sí, religarse al Trascendente y hacer del amor la razón de su renacer a la vida.

(Traducción de J.L.Burguet)
(*) Frei Betto es escritor, autor de “Un hombre llamado Jesús”, entre otros libros.

Fotografia : Jose Luis Rubio